domingo, 18 de abril de 2010

Desahogo de un viaje cenizo

Pues sí, ha sido un viaje cenizo... o mejor dicho, un fin de semana cenizo, porque viaje, lo que se dice viaje, no ha habido.

Teníamos previsto un viajecito de fin de semana (viernes 16 noche hasta lunes 19 noche) a Londres para visitar a James, un amigo que además es actor cómico, y de paso ver a otros amigos británicos y visitar Londres. Todo empezó porque James nos dijo que tenía su debut en el local londinense "Pizza on the Park", donde además de comer (pizza, supongo) la velada se ameniza con una actuación musical, y nos dijo si podíamos ir a verle. James hace mucho que actúa, pero parece que ese local es conocido como lugar de lanzamiento de artistas al estrellato... Así que igual pronto "James Haslam" empieza a aparecer masivamente en YouTube y en Google...


Eyjafjallajökull. Algo así dije cuando me enteré de que el vuelo se había cancelado. Aunque en realidad es el nombre de uno de los glaciares más pequeños de Islandia, que resulta que alberga un volcán... un volcán al que se le ha antojado escupir ceniza JUSTO este fin de semana... no hay fines de semana en el año, no... ¡52 semanas al año!, ¡con sus respectivos fines de semana!


Para una vez que Josep y yo nos proponemos hacer un viajecito (hasta ahora el único que hemos hecho ha sido... a Tarragona), y además con todo ya listo: reservas de vuelos, entradas para la actuación de James, cita con los otros amigos, mapa de Londres y libras esterlinas... para una vez que vamos a viajar de verdad desde que nos conocemos... ¡¡¡Eyjafjallajökull!!!


Y es que parece que el destino, o el karma, o lo que sea, ya me avisaba cuando el miércoles, dos días antes de salir, me llama mi padre y me dice que tengo una multa (aún llega algo de correo mío a su casa)... Vamos bien... Una multa de 100 €, más recargo por no pagar en plazo de pago voluntario, que no sé de qué es porque no me ha llegado ninguna notificación de multa... Lo dicho, vamos bien...

Mi padre se resistía a escanearme los papeles y enviármelos por correo electrónico (todo eso aún se le hace un mundo), así que me tocaba ir el jueves a buscar los papeles de la Agencia Tributaria para pagar la multa antes del día 20 (recordemos que el viaje era del 16 al 19) y que no me cargasen un 10% más además del pequeño detalle de embargarme mis bienes (¿bienes?, ¿qué bienes?). Y otro dato: resulta que el jueves tenía que ir a la oficina de "la Caixa" en Breda a buscar las libras esterlinas que me reservaban... (ya que por la tarde, para ir después del trabajo, sólo abren los jueves, hasta las 19:45h...).

Total, que el jueves salgo del trabajo media hora antes (17:30h), en Sant Cugat del Vallès, y voy para Corbera de Llobregat a buscar los dichosos papeles, con la consiguiente cola de los tres jod... perdón... los tres dichosos semáforos de la Palma de Cervelló, además de otra cola adicional porque estaban asfaltando la carretera (¡¿es que no podían hacerlo antes o después de que pasase yo?!). Llego, saludo, cojo la carta, y mi madre me dice algo así como "Oye, que han dicho en las noticias que se han anulado los vuelos porque... ¿cómo era?... porque... bueno, que ha habido una erupción de un volcán en Islandia y que ha soltado muchas cenizas y que no se puede volar por todos esos sitios..."... "!¿!¿!¿!¿!¿!CÓMOOOOOOO?!?!?!?!?!?!?!" (me dije a mí mismo)... "Bueno, ya lo miraré y llamaré a la compañía aérea" (le dije a mi madre). Besos y adiós.

De bajada no hubo cola (¡menos mal!), 18:30h aprox., (bien, bien, me da tiempo), llego a la AP-2, y... ¡caravana! AP-7, más fluida... peaje... Sant Celoni, 19:30h (va, que llego a tiempo)... obras en la carretera... ¡me paso de la salida hacia Breda! (¡buenooooooooo!). Finalmente llego a Breda (¡y a ver dónde aparco el coche ahora!), encuentro un aparcamiento de un hostal frente a "la Caixa", dejo el coche, corro a la oficina, y... acaban de cerrar. Miro a la chica con cara inquisitiva de pena, y ella me mira también con cara de pena y cruzando las manos con las palmas hacia abajo (o sea... "que ta chapao y vuelva usted mañana"). Dudo, no sé qué hacer... me voy al cajero a intentar pagar la multa... vuelvo a la puerta por si acaso, y la chica está hablando con sus compañeros... me vuelvo al cajero... y aparece la chica como un ángel redentor que me dice "¿Necesitabas algo?"... Le cuento, me deja entrar y todos muy amables, pago la multa y me dan las libras. ¡Misión cumplida!... Sí... ¡y un churro!


En fin...

miércoles, 7 de abril de 2010

Eurovals

Cursi. Tan cursi como una letra llena de diminutivos, hasta en el título... y con música de vals. Algo pequeñito, algo chiquitito... algo muy bonito... la canción que representa a España en el Festival de Eurovisión 2010.

El cantante, Daniel Diges, es actor de musicales... y realmente se le ve muy teatrero en los vídeos. Teatrero, pero simpático. Y ahora me doy cuenta, al ojear su biografía, de que lo ví en vivo y en directo en octubre de 2008 cuando estuve en Madrid, en el Teatro Lope de Vega de la Gran Vía... (pero eso es parte de otra historia).

Bueno, pues ahí vamos, a Oslo, con el célebre "güayominí... di pua". Y este año recuperamos el más puro estilo eurovisivo de cuando yo era pequeño. O pequeñito. Una canción sencilla, y pegadiza, que empieza suavemente y va in crescendo hasta llegar a esa última nota cantada con un buen chorro de voz. Una canción que, para variar, permite apreciar y valorar las aptitudes del cantante... como cantante. Y no sus "otras" aptitudes. No sólo su vestimenta, cómo se mueve, su escenografía o los acompañantes, sino básicamente su voz y cómo interpreta la canción.



Joven (29 años), guapetón... y además con buena voz. Y para variar no va interpretando la canción en plan "tío bueno, cachas, seductor, que enseña bazos, pectorales y abdominales en todas la ocasiones que pilla, con pantalón ajustado que marca culo y paquete, y tal vez así no se fijen mucho en la voz", como suele pasar... Va completamente vestido, y con esa cabellera de rizos, casi en plan bohemio. Aunque a ver cómo queda la cosa el día del evento...

No ganamos desde el "La, la, la..." de Massiel en 1968 y el "Vivo cantando" (¡hey!) de Salomé en 1969. Y es que con el consabido "vecinismo" parece que siempre vayan a ganar los mismos... o sus vecinos. ¡O quizás este año ricitos de oro consiga la victoria!

Creo que es una lástima que "los europeos" (como si nosotros no lo fuésemos) no entiendan la letra, y como mucho se queden con el sonido, que seguro encuentran "divertido" y "muy español/latino/exótico", que se repite como "gancho" durante la canción: algopekenito-algotchikitito...

Pero si nos fijamos, la letra habla de algo mucho más profundo de lo que el sonido circense nos hace creer. Habla de una relación, de una pareja. Habla de lo importantes que son los detalles, como "una caricia, un beso dulce y un perdón", como "un gesto tierno, una mirada, un abrazo, una flor", como "un simple te quiero con dulzura, con cariño y con pasión"... detalles que mantienen viva la relación, la refrescan y la renuevan. Habla de cómo la falta de esos detalles puede hacer que la relación se desvanezca. Como la falta de comunicación. Y en el fondo es una canción de esperanza y de gozo, en el circo del amor.

Así que (haciendo un chiste fácil): "resto de participantes eurovisivos, ¡OS-LO vamos a poner difícil!".

domingo, 4 de abril de 2010

El armario.

Bien. Ricky Martin ha salido del armario. Muy bien. A pesar de lo que se diga, y se dice, y sea verdad o no lo que se diga, y se dice, salir del armario es, sigue siendo, un acto de valentía, honestidad y coherencia personal... también en el caso de mi tocayo (Enrique Martín). Ojalá sea Ricky un ejemplo más para que TODOS los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales del mundo hagan lo mismo... aunque desgraciadamente en muchos lugares de este mundo salir del armario es más un acto de suicidio que de exteriorización de un aspecto de la identidad personal...



Así que aquí dejo suelta en la red mi enhorabuena a Ricky por dar este paso y mi agradecimiento por convertirse en un ejemplo público más.

Dicho esto, mi pregunta es: ¿qué demonios tiene eso de noticia? ¿Es que acaso es noticia que un famoso acepte públicamente que no le gusta el chocolate pero que le encanta la nata? ¿O que en realidad nunca le ha gustado el fútbol y que le vuelve loco el puenting? ¿O que como mascota no le gustan los perros ni los gatos sino los hurones? ¿O que odia ponerse slips y siempre usa boxers? ¿O que el arte abstracto no le dice nada, pero le encanta contemplar obras de arte figurativo?... ¿No son todo al fin y al cabo preferencias personales?

Por otra parte tampoco es la única ni la primera persona que sale del armario... sin ir más lejos, yo mismo salí antes que él... claro que ni lo colgué en mi página web... ni era (ni soy) un personaje público y famoso... ni se enteró casi literalmente todo el mundo de que yo era (y soy) homosexual. La pequeña diferencia es que cuando un famoso dice abiertamente que es homosexual y sale a la calle, es consciente de que probablemente todas las personas alrededor suyo lo saben incluidos/as sus fans.

En cualquier caso, aún no ha llegado el día en que haya tantos famosos fuera del armario (y ya hay unos cuantos) que esto deje de ser noticia... supongo que será para entonces cuando tampoco se le dará mucha importancia a la homosexualidad de los no-famosos (que dicho sea de paso, creo que también podemos aportar nuestro granito de arena).

Volviendo a Ricky, en su anuncio público dice "acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la vida". Hombre, tanto como un regalo... quizá no... ¿o sí?

Para mí es tentador pensar que una hipotética vida como heterosexual, donde todo sería, en general, mucho más fácil. Sin embargo, si hubiese sido heterosexual, no sólo sería diferente ese aspecto de mi vida... y no necesariamente habría sido todo mejor (aunque probablemente sí más sencillo). ¿Sería yo más feliz si hubiese nacido heterosexual? Pues no sé... creo que hay montones de heterosexuales infelices...

Quizás no lo considero como un regalo, como tampoco considero específicamente como un regalo el tener los ojos castaños, el pelo (que me queda) rizado y castaño, los pies grandes, memoria fotográfica o manos hábiles... ¡o mi sonrisa encantadora! Ni que me encante el queso, viajar, o bailar. No creo que sea ni bueno ni malo, es una más de las características que suman quien soy.

Como decía, quizás no lo considero un regalo, pero sí que creo que es algo que me ha enriquecido como persona. Mi "teoría" es que los homosexuales tienen, perdón, tenemos que superar un proceso de auto-aceptación que a los heterosexuales no se tienen ni que plantear y ni siquiera se les pasa por la cabeza... en el caso de un chico: "¿soy heterosexual?", "¿por qué me gustan las chicas?", "¿aceptarán mis padres, mi familia, y mis amigos que no me atraen los chicos?", "la gente usa la palabra 'hetero' para ofender o insultar", "la gente me mira mal cuando beso a mi novia en la calle o incluso cuando nos cogemos de la mano", "en el gimnasio me muero por mirar a las chicas, pero mis colegas se meten con los chicos que miran a chicas", "¿tendré problemas en el trabajo si digo que soy heterosexual?", "¿me marginarán por ello?", "en algunos lugares matan a la gente sólo por ser heterosexual"...

Bueno, pues yo creo que ese proceso nos da una experiencia y auto-consciencia adicionales... durante el proceso tenemos la posibilidad de conocernos mejor a nosotros mismos, aprendemos más sobre quienes somos y como somos, y quizás sobre las personas en general, la vida... quizás incluso, como "minoría", eso nos libera de algunos otros estereotipos y presiones sociales...

Tenemos que pensar expresamente en un aspecto de nuestra persona, de quienes somos, y ponerlo en duda, asumirlo, aceptarlo (en el mejor de los casos) y además explicitarlo con los demás, o bien como alternativa ocultarlo o mentir sobre ello, negando o "ignorando" algo tan importante de lo que somos: la parte afectiva y sexual.

Es un proceso de consciencia y de aceptación que no creo que se pueda comparar con ningún otro proceso personal que pueda pasar un heterosexual.

En cualquier caso... ¿cantará ahora Ricky sobre sus amores y desamores con chicos? Estaría bien...