domingo, 26 de diciembre de 2010

Traducción del artículo de Mary Schmich en el Chicago Tribune

[el artículo en inglés]
[el artículo original en inglés]

Los consejos, como la juventud, probablemente sólo un desperdicio en los jóvenes
Mary Schmich, Chicago Tribune 1997

Dentro de cada adulto acecha un orador de graduación muriendo por salir, algún experto cansado del mundo ansioso por pontificar sobre la vida a jóvenes que preferirían estar patinando. La mayoría de nosotros, por desgracia, nunca seremos invitados a sembrar nuestras palabras de sabiduría entre un público de togas y birretes, pero no hay razón para que no nos podamos entretener confeccionando una Guía de Vida para Graduados.

Animo a cualquier persona mayor de 26 a probar esto y gracias por satisfacer mi intento. Señoras y Señores de la clase del '97:

Usad protector solar.

Si pudiera ofreceros sólo un consejo para el futuro, éste sería el protector solar. Los beneficios a largo plazo del protector solar han sido probados por los científicos, mientras que el resto de mis consejos no tienen ninguna base más fiable que mi propia vaga experiencia. Voy a dispensar mis consejos ahora.

Disfrutad del poder y la belleza de vuestra juventud. Oh, no importa. No entenderéis el poder y la belleza de vuestra juventud hasta que se hayan marchitado [desvanecido]. Pero confiad en mí, dentro de 20 años, miraréis de nuevo vuestras fotos y recordaréis en cierta forma que no podéis comprender ahora, cuántas posibilidades estaban ante vosotros y el fabuloso aspecto que realmente teníais. No estáis tan gordos como os imagináis.

No os preocupéis por el futuro. O preocupaos, pero sabed que preocuparse es tan efectivo como intentar resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Los verdaderos problemas en tu vida tienden a ser las cosas que nunca se cruzaron por tu mente preocupada, de esos que te pillan por sorpresa a las 4 de la tarde de un martes cualquiera.

Haced una cosa cada día que os asusta.

Cantad.

No seáis imprudentes con el corazón de otras personas. No toleréis a la gente que es imprudente con el vuestro.

Usad hilo dental.

No perdáis vuestro tiempo con la envidia. A veces estás delante, a veces estás detrás. La carrera es larga y, al final, es sólo contigo mismo.

Recordad los cumplidos que recibís. Olvidad los insultos. Si conseguís hacerlo, decidme cómo.

Quedaos las viejas cartas de amor. Tirad los viejos extractos del banco.

Estiraos.

No os sintáis culpables si no sabéis lo que queréis hacer con vuestra vida. Las personas más interesantes que conozco no sabían a los 22 años lo que querían hacer con su vida. Algunos de los más interesantes de 40 años que conozco todavía no lo saben.

Tomad mucho calcio. Sed amables con vuestras rodillas. Las echaréis de menos cuando se hayan ido.

Tal vez os casaréis, tal vez no. Tal vez tendréis hijos, tal vez no. Tal vez os divorciaréis a los 40, tal vez bailaréis el baile de los pajaritos en vuestro 75 aniversario de boda. Hagáis lo que hagáis, no os felicitéis demasiado, ni os reprendáis tampoco. Vuestras elecciones [decisiones] son la mitad de las posibilidades. Como lo son las de todos los demás.

Disfrutad de vuestro cuerpo. Usadlo de todas las formas que podáis. No tengáis miedo de él o de lo que otras personas piensan de él. Es el instrumento más estupendo que jamás poseeréis.

Bailad, incluso si no tenéis donde hacerlo más que en vuestra propia sala de estar.

Leed las instrucciones, aunque no las sigáis.

No leáis revistas de belleza. Sólo os harán sentir feos.

Conoced a vuestros padres. Nunca se sabe cuándo se habrán ido para siempre. Sed buenos con vuestros hermanos. Son el mejor vínculo con vuestro pasado y las personas que más probablemente permanecerán con vosotros en el futuro.

Entended que los amigos vienen y van, pero deberíais aferraros a un precioso puñado de ellos. Trabajad duro para salvar las distancias geográficas y de estilo de vida, porque cuanto mayor te haces, más necesitarás a las personas que te conocieron cuando eras joven.

Vivid en Nueva York una vez, pero iros antes de que os endurezca. Vivid en el Norte de California una vez, pero iros antes de que os ablande. Viajad.

Aceptad ciertas verdades inalienables. Los precios subirán. Los políticos serán mujeriegos. Vosotros también envejeceréis. Y cuando lo hagáis, fantasearéis que cuando erais jóvenes los precios eran razonables, los políticos eran nobles y los niños respetaban a sus mayores.

Respetad a vuestros mayores.

No esperéis que nadie os ayude. Tal vez tengáis un fondo de ahorro [fiduciario, fideicomisario]. Tal vez tendréis un cónyuge rico. Pero nunca se sabe cuándo cualquiera de los dos se puede acabar.

No enredéis demasiado con vuestro pelo o para cuando tengáis 40 años parecerá de 85.

Tened cuidado con de quién aceptáis [os tragáis] consejos, pero tened paciencia con quienes los proporcionan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dispensarlos es una forma de pescar el pasado de los residuos, limpiarlo, pintar las partes feas y reciclarlo por más de lo que vale.

Pero confiad en mí en lo del protector solar.

Artículo de Mary Schmich en el Chicago Tribune

[el artículo original]
[traducción del artículo al castellano]

Advice, like youth, probably just wasted on the young
Mary Schmich, Chicago Tribune 1997

Inside every adult lurks a graduation speaker dying to get out, some world-weary pundit eager to pontificate on life to young people who'd rather be rollerblading. Most of us, alas, will never be invited to sow our words of wisdom among an audience of caps and gowns, but there's no reason we can't entertain ourselves by composing a Guide to Life for Graduates.

I encourage anyone over 26 to try this and thank you for indulging my attempt. Ladies and gentlemen of the class of '97:

Wear sunscreen.

If I could offer you only one tip for the future, sunscreen would be it. The long-term benefits of sunscreen have been proved by scientists, whereas the rest of my advice has no basis more reliable than my own meandering experience. I will dispense this advice now.

Enjoy the power and beauty of your youth. Oh, never mind. You will not understand the power and beauty of your youth until they've faded. But trust me, in 20 years, you'll look back at photos of yourself and recall in a way you can't grasp now how much possibility lay before you and how fabulous you really looked. You are not as fat as you imagine.

Don't worry about the future. Or worry, but know that worrying is as effective as trying to solve an algebra equation by chewing bubble gum. The real troubles in your life are apt to be things that never crossed your worried mind, the kind that blindside you at 4 p.m. on some idle Tuesday.

Do one thing every day that scares you.

Sing.

Don't be reckless with other people's hearts. Don't put up with people who are reckless with yours.

Floss.

Don't waste your time on jealousy. Sometimes you're ahead, sometimes you're behind. The race is long and, in the end, it's only with yourself.

Remember compliments you receive. Forget the insults. If you succeed in doing this, tell me how.

Keep your old love letters. Throw away your old bank statements.

Stretch.

Don't feel guilty if you don't know what you want to do with your life. The most interesting people I know didn't know at 22 what they wanted to do with their lives. Some of the most interesting 40-year-olds I know still don't.

Get plenty of calcium. Be kind to your knees. You'll miss them when they're gone.

Maybe you'll marry, maybe you won't. Maybe you'll have children, maybe you won't. Maybe you'll divorce at 40, maybe you'll dance the funky chicken on your 75th wedding anniversary. Whatever you do, don't congratulate yourself too much, or berate yourself either. Your choices are half chance. So are everybody else's.

Enjoy your body. Use it every way you can. Don't be afraid of it or of what other people think of it. It's the greatest instrument you'll ever own.

Dance, even if you have nowhere to do it but your living room.

Read the directions, even if you don't follow them.

Do not read beauty magazines. They will only make you feel ugly.

Get to know your parents. You never know when they'll be gone for good. Be nice to your siblings. They're your best link to your past and the people most likely to stick with you in the future.

Understand that friends come and go, but with a precious few you should hold on. Work hard to bridge the gaps in geography and lifestyle, because the older you get, the more you need the people who knew you when you were young.

Live in New York City once, but leave before it makes you hard. Live in Northern California once, but leave before it makes you soft. Travel.

Accept certain inalienable truths: Prices will rise. Politicians will philander. You, too, will get old. And when you do, you'll fantasize that when you were young, prices were reasonable, politicians were noble and children respected their elders.

Respect your elders.

Don't expect anyone else to support you. Maybe you have a trust fund. Maybe you'll have a wealthy spouse. But you never know when either one might run out.

Don't mess too much with your hair or by the time you're 40 it will look 85.

Be careful whose advice you buy, but be patient with those who supply it. Advice is a form of nostalgia. Dispensing it is a way of fishing the past from the disposal, wiping it off, painting over the ugly parts and recycling it for more than it's worth.

But trust me on the sunscreen.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Everybody's Free (To Wear Sunscreen)

El Año Nuevo es un momento especial para mí. Más que Navidad. Mucho más. De hecho, creo que nunca he sentido ningún afecto especial por la Navidad...

La cosa es que el "ambiente navideño" no lo encuentro mal como concepto... tener una actitud feliz, sonreír a todo el mundo, pensar en los demás, dar regalos, estar en familia y/o con amigos, ser solidario, desear felicidad... Estaría muy bien que no fuese sólo (o especialmente) en el periodo navideño, pero bueno... al menos algo es algo...

Lo que no me gusta es la "otra cara" de la celebración... comprar regalos "por que toca", comer y comer y comer, que te deseen "Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo" gente con la que apenas has hablado (si es que has hablado) el resto del año... ¿Tiene mucho sentido?

¿Y celebrar el nacimiento de Jesús... que ni siquiera se sabe cuándo nació realmente (si es que existió)? ¿Pues por qué no celebrar el nacimiento de Fleming, de Gandhi, de Martin Luther King, de la Madre Teresa, de Nelson Mandela, de Buda, de Henri Durant (fundador de la Cruz Roja Internacional), de Lao-Tsé (fundador del Taoísmo), de Newton, de Sócrates, de Einstein, de Confucio, ... o de muchos más que han hecho grandes aportaciones a la Humanidad, de una forma u otra?

Yo no soy muy religioso que digamos (desde luego no me considero católico, aunque inevitablemente es la religión que más influencia tiene en mí culturalmente, que no en mis creencias); más bien agnóstico, quizás "espiritual"... Total, que sí que creo que Jesús, si es que existió, o al menos algunos de los mensajes que se le atribuyen, son muy válidos e inspiradores. Como los del Budismo, por ejemplo. Pero de ahí a celebrar su nacimiento, con toda la parafernalia que la Iglesia le da a ese personaje... Y además no es muy coherente celebrar sentidamente una festividad eminentemente eclesiástica (de hecho la más importante), cuando esa misma Iglesia me tacha de "inmoral", "pecador", "antinatural", "peligroso", "aberrante"... entre otras cosas, por atraerme las personas de mi mismo sexo sin haberlo podido siquiera elegir.

Por eso, en estas fechas, siempre he disfrutado más el Fin de Año y el Año Nuevo. Para mí es un momento de cierta reflexión, de "buenos propósitos" (que yo prefiero llamar "objetivos" o "metas"), el cierre de un ciclo y el comienzo de otro lleno de posibilidades y oportunidades, de retos, de decisiones que tomar, de gente que conocer, de situaciones que vivir, de cosas que aprender...

Y por estas fechas (o sea, Año Nuevo), hace unos años que recuerdo en un texto que calló en mis manos (de hecho en forma de vídeo), que me parece muy inspirado, e inspirador. Es una columna escrita por Mary Schmich en el Chicago Tribune en 1997, que fue convertida en tema musical con su correspondiente vídeo (en dos versiones), llamada "Everybody's Free (To Wear Sunscreen)". Aquí está el artículo original. Aquí el articulo traducido.

En fin... Felices Fiestas o, como dice mi amigo Carlos (el suizo), felices Saturnalia ("Saturnales", fiestas romanas en honor a Saturno, Dios de la agricultura) y Natalis Solis Invicti ("Nacimiento del Sol invicto", fiesta romana asociada al nacimiento de Apolo), y sobretodo ¡FELIZ AÑO NUEVO!