domingo, 20 de julio de 2014

TEATRE: LA PARTIDA

Muy muy muy buena.

Versión adaptada por Cristina Genebat y dirigida por Julio Manrique, de Dealer's Choice de Patrick Marber.

Se trata de una partida de cartas. Pero durante esa partida, y durante todo lo que lleva a ella, no sólo se pone en juego el dinero. Sobre el tapete de póquer, además de las fichas, los jugadores ponen y exponen un gran abanico de emociones, estados de ánimo, amistades, discusiones, viejas heridas, esperanzas, paternidad (real y figurada), dependencias, relaciones, mentiras y verdades... quedando en segundo plano quién gana o quién pierde a las cartas, ya que en realidad todos pierden, y todos ganan.

La obra es una compleja composición de lugares, personajes y relaciones, con el apoyo sonoro y de iluminación. Todo ello se presenta como un baile en el que cada paso está exquisitamente realizado, y cada movimiento entre los bailarines encaja a la perfección.



Los seis actores hacen una magnífica interpretación: Ramon Madaula (Esteve), Joan Carreras (Santi), Marc Rodríguez (Maxi), Andrew Tarbet (Frankie), Oriol Vila (Carles) y Andrey Benito (Ash). Son seis personajes con una personalidad muy definida, y muy diferentes entre ellos. Todos muy reales, totalmente creíbles. Todos hombres. Todos sin mujeres a su lado. 

La escenografía está muy cuidada y los "juegos de ilusionismo" se hacen reales sin esfuerzo. En particular los cambios de escenografía están muy bien orquestados.


Incluso los sonidos son muy relevantes (y no me refiero sólo a la música), y son una muy buena aportación a toda la experiencia, ayudando a crear el ambiente adecuado.

Si quieres pasar dos horas muy bien pasadas, con risas, con tensión, viendo a seis actores hacer un magnífico trabajo, como si estuvieras viendo lo que está pasando en un restaurante a través de una mirilla secreta... si quieres disfrutar de buen teatro... te la recomiendo sin duda.


jueves, 3 de julio de 2014

Documental: GLANCE UP (MIRANT AMUNT)


Un documental que todo el mundo debería ver.

Está protagonizado por Joan Pahisa (a quien conozco personalmente), un joven de 27 años y que mide 1 metro de altura. Dirigido por Enric Ribes y Oriol Martínez, producido por Oriol Gispert, y cinematografiado por Anna Franquesa.

Narra la experiencia de Joan en los World Dwarf Games de 2013 en Michigan, Estados Unidos. Se trata de una competición para gente baja, similar a los Juegos Olímpicos. Paradógicamente, a Joan le apasiona jugar a baloncesto, aunque su especialidad es el tenis de mesa.

Cuando fui a verlo, esperaba simplemente una serie de escenas explicando la historia. Pero no. Fue eso, y mucho más. Es un documental que está realmente muy bien hecho, tanto desde el punto de vista narrativo como visual. Todo el equipo de este proyecto ha hecho un trabajo magnífico. Se nota no sólo la calidad técnica, sino que todos han puesto algo de sí mismos, de sus emociones, en este proyecto. Está hecho con cuidado y con cariño.

Con la excusa de la participación en los juegos, el documental hace que te des cuenta en cierta forma de cómo se ve y se vive la vida desde abajoY, tal como pasa en la vida de cada uno de nosotros, esta historia se cuenta con momentos graciosos, momentos que te hacen reflexionar, momentos que te emocionan...

La introducción ya es una pequeña sacudida que te pone en situación, mostrando situaciones que, al ser muy habituales para todos, es difícil plantearse que para algunas personas puedan suponer una dificultad.

A lo largo de la historia se juega, excelentemente, con distintos puntos de vista, con distintos tiempos y lugares, y todo de una forma muy natural, tal cual, consiguiendo que la hora que dura el documental pase en media hora.

Este documental hace una gran aportación a la visibilidad (y por tanto normalización) de las personas de talla baja, que frecuentemente reciben desprecio, burla, insultos y marginación. Por suerte, en muchas ocasiones sólo son miradas de curiosidad y desconocimiento. Esta cinta ayuda a ponerse en la piel de personas que viven experiencias diferentes a la mayoría.

Si bien se muestra la realidad de Joan con su metro de altura, en ningún caso se pretende dar lástima. Simplemente se constatan las dificultades que tiene la gente baja, sin ningún tipo de dramatización o victimismo.

Este documental se intentará difundir por todos los canales posibles: Internet, televisión, salas de proyección, escuelas, asociaciones... Es importante, por ejemplo, que desde las escuelas los niños y jóvenes tomen conciencia del mensaje positivo y normalizador que transmite esta historia.

Si te gustan las historias que motivan, si no tienes prejuicios contra la diferencia, o los tienes pero quieres abrir tu mente, si quieres una inyección de positivismo, te recomiendo que lo veas en cuanto tengas la oportunidad.

Aquí está el enlace a la página del proyecto.

El vídeo promocional oficial, una de las escenas más bellas del documental:



Y finalmente, auque no sea específicamente sobre "Glance Up", os dejo una charla de Joan en TED: